Cuando escucho el nombre del bosque mas conocido de nuestra isla, emergen montones de recuerdos a mi mente. Primeramente, recuerdos de cuando era niño y oia hablar de ese sitio misterioso, tan grande que se podia tragar la gente sin dejar rastros de ellos. Recuerdo historias de gentes perdidas que nunca aparecieron, mientras otros tuvieron la suerte de escapar con vida. Recuerdo historias de seres extraterrestres que habitaban en la inmensidad del bosque tropical, usando su espesa vegetacion para camuflar su presencia, a pesar de
alegados avistamientos de luces extranas en las noches.
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| Lucy y yo en la cascada La Coca, 1983 |
Por muchos años El Yunque fue un lugar mitologico en mi mente. Creci, y parti de la isla a los 19 años sin nunca visitar el bosque. En el año 1983 por primera vez lo visite, cuando durante nuestra luna de miel mi esposa y yo nos hospedamos en el entonces Parador El Verde. Desde alli exploramos el area noreste de la isla y visitamos El Yunque, entrando por el area de Rio Grande. Siempre me a gustado la montaña, la vegetacion espesa y la paz que su verdor ofrece. El Yunque ofrece esto en gran manera, exaltado por su clima fresco, sus rios y cascadas.
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| Mi esposa Lucy en La Torre Yuquiyu, 1983 |
En el año 1994, regrese a Puerto Rico cuando con el Coast Guard fui transferido a la Base Naval Roosevelt Roads. Estando tan cerca del El Yunque nos dio la oportunidad de visitarlo en varias ocaciones, durante las cuales mis dos hijos tuvieron la valentia de bañase en sus rios, aun cuanto el agua helada los ponia casi violeta.
En el año 2000, volvi a la isla con un grupo de compañeros de el Coast Guard, para trabajar durante la regata de barcos de vela que visito a San Juan. Durante esa visita fuimos a El Yunque, y hicimos la caminata hasta la cascada La Mina. La caminata fue agotadora y al llegar a la cascada todos mis compañeros se metieron al agua. El agua estaba fria, yo estaba acalorado, y sin pensarlo mucho yo tambien me meti en la charca. Entrar al agua no fue facil por lo fria que estaba, por lo que lo mejor fue tirarme de zopeton. Una vez sali de el agua y entre en calor, aquello se sintio como una experiencia religiosa, me senti totalmente energizado, como si me hubiera banado en la fuente de la juventud.
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| Vista de el nuevo embalse que se encuentra cerca de Naguabo. |
En Junio de este año, mientras visitamos unos amigos en Ceiba, subimos a el Yunque, pero esta vez subimos por el area de Naguabo. Visitamos el area recreativa Rio Sabana, la cual fue inagurada en Marzo del 2011. Esta area recreativa no es tan extensa y amplia como la seccion de el norte de el bosque, pero lo que le falta en tamaño le sobra en paz y tranquilidad. Esta vez fu equipado con mi equipo fotografico, para no desperdiciar la oportunidad de tomar fotos, algunas de las cuales comparto a continuacion.
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| Cascadas en el lado sur de El Yunque en Naguabo. |
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| Bambues, palmas viajeras, y palmillos gigantes invitan a disfrutar de el area. |
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| Hojas de Yagrumo sirven de sombrilla contra al brillante sol. |
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| Cascada en el area recreatiba Rio Sabana |
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| Una familia disfuta a orillas del rio, mientras algunos se aventuran a explorar rio arriba. |
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| Aun los pequeños riachuelos encantan con la belleza de sus colores. |
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| Vista de el rio en Rio Sabana. |
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| Cabañas en Rio Sabana, las cuales tienen mesas con bancos y asadores. |
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| Carretera 191 hacia El Yunque |
Cuando escucho el nombre del bosque mas conocido de nuestra isla, emergen montones de recuerdos a mi mente. Primeramente, recuerdos de cuando era niño y oia hablar de ese sitio misterioso, tan grande que se podia tragar la gente sin dejar rastros de ellos. Recuerdo historias de gentes perdidas que nunca aparecieron, mientras otros tuvieron la suerte de escapar con vida. Recuerdo historias de seres extraterrestres que habitaban en la inmensidad del bosque tropical, usando su espesa vegetacion para camuflar su presencia, a pesar de 
