Tallaboa: Back to the Future
Hoy sábado en la mañana, casi al final de mi recorrido por el barrio entregando los periódicos, me encontré nuevamente con el señor de las escobas, Don Manolo, a quien penosamente nunca le recordaba el nombre. Buenos días Don Manolo, como está usted, (por fin llamándolo por su nombre gracias a que mi amiga Socorro me dijo como se llamaba). Él mirándome algo sorprendido, tal vez, porque le llamé por su nombre y no “señor” como siempre lo hacía, me contesta, pues estoy bien mijo, y tu familia como está. Estamos todos muy bien gracias a Dios, aquí como siempre regando los periódicos en mi bicicleta, le contesté. Don Manolo, con su humilde vestimenta que cuenta el duro trabajo que él hace, de corta estatura, pelo negro azabache y apariencia taina, mostrando los años en su empujar de la carretilla de madera, se detuvo, y yo también. No lo había vuelto a ver desde la vez anterior Temprano En La Mañana , cuando le saludé brevemente. Ya vi que le llevó a mami la escoba nueva, le coment...