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Mostrando las entradas de abril, 2010

Playa Alegre

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Playa Alegre - 2010  Mi último cuento, "Tallaboa Periódicos y Café", fue un torrente de recuerdos de mí querido barrio Tallaboa. Vinieron muchas memorias a mi mente de sitios, personas y momentos de antaño que evocaron aún más recuerdos, por mucho tiempo cubiertos por pensamientos recientes. Hay que reconocer, como dice mi amiga Helen, que recordar es vivir. Entre los muchos recuerdos que emanaron, surgen los de lo que es probablemente uno de los sitios favoritos para los que crecimos en el barrio, Playa Alegre. Playa Alegre, como la solíamos llamar, nos es una Caña Gorda, ni una Playa Santa, ni mucho menos un Manglillo. No tiene arena blanca, ni una orilla llevadera, está llena de algas y en sitios hasta un babote de olor desagradable que de seguro se puede mercadear como humectante para la piel. En realidad, aunque nuestra playa favorita no era la más bonita, tenía un atractivo como ninguna otra. Nos atraía día a día con su silencio, su paz, y las amigables compañías q...

Tallaboa, Periódicos y Café

Click here for English version: Esta mañana como todos los domingos salí al frente de mi casa a buscar el periódico, el cual por lo general leo mientras me tomo una rica taza de café. No sé si a ti te sucede, pero a menudo mi mente se traslada a través del tiempo y me lleva por breves momentos a tiempos pasados en vivos micro-viajes que saben a nostalgia. Cuando recogí el periódico de la grama esta mañana hice uno de esas huidas de la realidad, donde me trasladé a mi viejo barrio de Tallaboa, Encarnación de Peñuelas. Momentáneamente me encontré en mi vieja bicicleta azul con su asiento “banana” , temprano en la mañana, corriendo por las calles de mi barrio entregando los atesorados periódicos a quienes ansiosamente lo esperaban para consumirlo con el café de la mañana. En cuestión de segundos corrí todas las calles, subiendo y bajando cuestas, lo que en aquel tiempo me tomaba aproximadamente una hora. Recuerdo que me levantaba como a las cinco y media de la mañana, amarraba la bol...