Welcome to my blog. Another Day in "Paradiso" was created to capture and share news, moments, memories, photos, videos and more, that make our days. One of my favorite phrases is "another day in paradise", which we use often, sometimes sarcastically, referring to our daily living in otherwise not so perfect days. With this in mind, I have long adopted the phrase "otro dia en el paradiso" (another day in paradiso), remembering that in this imperfect world we must make our own "paradiso".



"Paradiso"

"Paradiso"
Viejo San Juan

9 may 2010

Extranjero En El Paraíso

Esta es una entrada de blog especial desde Puerto Rico, a donde estamos mi esposa y yo este fin de semana para visitar nuestros padres y celebrar el Día de Las Madres. Como bono, tuve la oportunidad de ir anoche al cumpleaños de mi prima Jacqueline, quien llegó a su medio siglo, donde nos encontramos gran parte de la familia, y donde compartí con muchos familiares que hacía una década no veía. Aprovechando que estoy en la isla, no podía desperdiciar esta visita hacer una entrada al blog desde El Paraíso, nuestra Isla del Encanto.

Extranjero En El Paraíso
El pasado viernes, después de muchos años, nuevamente recorrí las calles de mi barrio. Esta vez no lo hice imaginariamente como en mis recientes historias, si no, real, en vivo, y a todo color. Cuando empecé a planear este viaje a la isla, me hice el propósito de llegar hasta Tallaboa para dar una vuelta, con calma, ver mi viejo barrio y tomar fotografías. Debo admitir que existía un cierto nivel de anticipación de lo que encontraría. En el último año y medio, fuí dos veces a Tallaboa, pero en ambas ocasiones lo hice de noche, y no hice un recorrido como lo hice ayer.

Llegué al barrio el viernes como a las cinco, de una tarde parcialmente nublada y algo calurosa. Primero me dirigí al Boquete y fuí hasta la pescadería a ver si encontraba a Noé Flores, el pescador de mi historia anterior. Desafortunadamente ya él se había marchado, pero otro atento pescador me invito a entrar y tomar fotos. Ven y retrata estas langostas que trajimos ahorita, me dijo, y así lo hice. Estas langostas eran reales, y al verlas las imagine cocidas en un plato, con una buena porción de tostones y mantequilla derretida. Luego, el me dijo, “ven y retrata este peje que tengo aquí en el freezer”. Cuando miré era un pargo gigante como el de mi historia Temprano en la Mañana. Wao! Que casualidad pensé yo. Y cuanto pesa ese peje, pregunté. Cincuenta y dos libras, dijo él. Wao! Exclamé yo, mientras pensaba en las casualidades de la vida nuevamente recordando mi última historia. No creo haber visto nunca un pargo tan grande, el cual ocupaba casi dos tercios del freezer donde estaba.

Tomé varias fotografias del área del Boquete, los manglares y los esqueletos de barcos abandonados frente a Playa Alegre. Vi a varias personas pero no reconocí a nadie, y aunque los pescadores fueron amables, me sentí extraño, fuera de sitio. Los que estaban por allí me miraban como lo que era en ese momento un extranjero. Le pregunté a uno de los pescadores si se podía llegar a Playa Alegre, pero él me dijo, “solo si tienes un vehículo alto”. No puedo ir en ese carro?, señalando al auto que renté y me dice, “si vas en él vas a estar raspando to’ el camino pues hay muchos hoyos”. Ni modo, no podré ir, y apenado me resigne al hecho. Me dirigí entonces hacia el barrio y entre por la entrada de “la casa del futuro”, frente a la vieja fabrica de sal. Subí hasta la tercera calle tratando de absorber 30 años de cambios. Similar a como cuando uno deja de ver a alguien por muchos años y tu última imagen mental de esa persona es la de 10, 20, ó 30 años atrás, mi mente se confundía entre lo que era, y lo que es hoy. Tal vez esto le suene extraño a alguien que no ha salido del barrio, y no ve la diferencia entre entonces y ahora.

Encontré que han construido mucha nuevas casas entres las que ya existían, dando una apariencia de congestionamiento. Las calles parecen más pequeñas, estrechas, y las cuestas menos empinadas, con excepción con la de Doña Soti, por la cual bajé en el carro, y al hacerlo me pregunté si estaría loco al bajarla antes en bicicleta de la manera que lo hacía. Recorrí las calles y mientras lo hice, las personas que por allí estaban, me miraban detenidamente, con ojos de curiosidad, observando el auto de apariencia lujosa, y perfectamente haciéndome sentir como un extranjero en mi viejo barrio, en mi viejo paraíso.

Por suerte, no todo fue extraño en el barrio. Pase por frente a mi vieja casa, donde crecí, y me afloraron muchas memorias que trajeron nostalgia a mi corazón. Las escuelas, el puente, el centro comunal, y el negocio de Don Agustín están aun allí, diferentes, pero crearon un aire de familiaridad. Subí el puente y crucé hasta el otro lado de la escuela, como en los viejos tiempos. Allí estuve un rato, observando, recordando y tomando fotos. Otro sentido de familiaridad lo causo el encontrarme con Doña Mary Resto, quien vive en la Tercera Calle al lado de donde vivía Iris y Eileen Ramos. Doña Mary estaba en el balcón, me detuve y la saludé, y después de varios minutos se acordó de mí y de mi familia. Prontamente me di cuenta que sufre de alzhéimer, al ella repetir las cosas dos y tres veces, pero sigue aún dulce, amable y habladora, con muchos deseos de conversar. Me enfatizo varias veces que aun sigue trabajando en su patio, como siempre lo hacía. Me dio lástima despedirme, pero me fuí con el consuelo y la alegría que le causé al detenerme a saludarla y conversar con ella.

De mucha alegría fue también el poder saludar a mis viejos amigos, Mildred y Ernesto Cuascut, quienes han luchado arduamente en contra de las fuerzas industriales para preservar la seguridad ambiental del viejo barrio. Otra muestra de amor y amistad la recibí al visitar a mi amigas Socorro y su hermana Pilar, quienes después de vivir en los Estados Unidos, regresaron al barrio, contestando el llamado que le hacia su tierra, su viejo barrio, el paraíso que las vio nacer.

Salí del barrio ya oscuro, como si fuera la forma perfecta de no ver lo que ya no es, y poder preservar la memorias pasadas, del tiempo en que allí crecí, donde me sentía en mi casa y no como un extranjero en el paraíso.

Para leer la segunda parte click aqui: http://otrodiaenparadiso.blogspot.com/2010/05/extrano-en-el-paraiso-segundo-acto.html



8 comentarios:

  1. Bello!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    Irazema

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  2. yo me siento como si estuviera alli, mi puente, mi playa, mis calles, hasta la corco que tanto na~O HA CAUSADO, Gracias por mantenernos informados, espero que haigas disfrutado con mi cu~ada soco y mi hermano Nelson,QDTB, Luz

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  3. Primo es la primera vez que entro a tu pagina y te felicito por ese gran talento que Dios te a dado para expresarte y captar la belleza de la naturaleza que el nos a dado.Que Dios bendiga siempre.Tu prima:Garo

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  4. Mi querido Edil, te digo que te adoro por esas memorias y las no tanto memorias que escribes. Yo tambien me he sentido como una extranjera en mi barrio. Muchas veces visite la isla y solo me senti triste al no reconocer a nadie. Solo las amistades que mantuve me hicieron sentir bien. Con la reunion que tuvimos casi 2 a~os atras senti que los lazos se volvian a unir con las amistades y la coneccion con FB ha mejorado mi reencuentro y mis sentimientos de pertenecer a mi Tallaboa de nuevo. Sigue escribiendo que yo seguire leyendo. Dios te bendiga. TQM

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  5. Cuando pasa bastante tiempo sin visitar tu pueblo, tu barrio y tu gente, encuentras practicamenteun abismo. Aquellos con quienes solías jugar ya se marcharon a otro lugar. Aquellos a quienes saludabas en la calle, en el negocio de la esquina, o que se hayaban sentados en sus balcones, ya partieron para jamás volver. Solo afloran los recuerdos y por mas que desees volver al pasado, solo lo harás en tu mente.
    Sin embargo, Edil, cada historia que escribes resucita un hermoso momento de tu vida. Y cuando lo compartes, le brindas a tu gente la magnífica oportunidad de conocer como era tu Barrio hace 30 años atrás. Afemás añades un dato de historia de nuestra gente y nuestro pueblo, Peñuelas.

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  6. Gracias a todos por sus comentarios. Para mi es un placer escribir para ustedes. Millie y Elvin, describieron mi sentir a plenitud.

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  7. El comienzo d una travesía hacia los años d niñez t reconforta el alma y el espíritu. T envuelve en una aventura d nostalgia, d sentimientos encontrados entre alegría, pena, gratos recuerdos q no volverán, pero t hace sentir q viviste y disfrutaste tu niñez al máximo. Te felicito por la valentía d publicar tus vivencias en los años más hermosos d nuestra vida, LA NIÑEZ. Mientras sigas escribiendo, seguiré leyendo, por q a mí también me trae gratos recuerdos d mi maravillosa vida d niña.
    Sandra Rodz-Sierra

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  8. Luz, gracias por tu comentario. Me alegro de haber podido revivir esas memorias escondidas por muchos años.

    Garo, gracias por tu comentario y bendiciones. Aunque no por largo tiempo, ustedes tambien fueron parte de Tallaboa. Me alegro que lo disfrutaras.

    Sandra, muy bonito tu comentario. Disfruto mucho escribir y el poder hacerlo recordando nuestro barrio, nuestra gente, las amistades es un verdadero honor.

    Aunque comparto en mis historias muchos recuerdos de mis años de adolecencia, debo observar que algunas de mis historias son una mezcla de realidad y fantasía, del pasado y el presente, donde envuelvo personajes reales de nuestro barrio en conversaciones imajinarias, para evocar memorias escondidas. No se si lo has hecho, pero te invito a leer las otras entradas del blog empezando desde la mas vieja pues llevan un cierto orden. Espero las disfrutes.

    Abrazos!

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